sábado, 16 de julio de 2011

Mininotas

MN [103] (15/07/11)
1. Un millón de niños desnutridos en Somalia a punto de morir / 3.000 somalíes huyen cada día a los países vecinos / La ONU ha pedido 14 millones de euros para afrontar la hambruna. Sin respuesta // El Gobierno español destinó 9.000 millones de euros al saneamiento de la caja de ahorros de Castilla-La Mancha. La petrolera Exxon-Mobil tuvo en 2010 beneficios de 30.460 millones.

2. Todos los países están endeudados. ¿A quién deben? No hay que perder de vista que, globalmente, la riqueza crece. La riqueza, en cuanto incremento de la productividad, se ha duplicado en los últimos 30 años. ¿A dónde ha ido a parar tal riqueza? Pues a la población más rica, que ha triplicado sus rentas en estos 30 años /Aumenta el número de milmillonarios (con patrimonio promedio de 3.500 millones de dólares); la mayoría son de USA aunque donde más aumentan es en los países pobres. En estos, examinando la ruta de sus fortunas, resulta que la ruta más seguida es la de estar cerca del Gobierno. El Estado produce multimillonarios.

3. Ahora que ya es evidente la capacidad destructiva del capitalismo, volvemos nuestro rostro al “buen vivir” de los pueblos indígenas — Claro que los países industrializados dicen que buscan un desarrollo sostenible o armónico, pero eso tiene un fallo: seguir persiguiendo “desarrollo”, en vez de Bien vivir / “Desarrollo” es igual a más mercado, lógica occidental de beneficio en detrimento de la vida de la Tierra, de sus individuos y comunidades /“Bien vivir” es convertirse : (1) de pensar en lucro a pensar en armonía; (2) de considerar la Tierra como fuente de materias primas, y tratarla como mercancía, a sentirla como madre (no se privatiza ni se alquila ni se vende a una madre); (3) de derrochar las fuentes de energía fósil a renunciar al desarrollo industrial ilimitado y a educarnos en el vivir mejor con menos; (4) del pensar que la Tierra nos pertenece, a pensar-sentir que nos pertenecemos mutuamente. Bien vivir es acoger  los Derechos de la Madre Tierra : su derecho a existir enteramente, con todos sus seres.  Su derecho a la regeneración de su biocapacidad (no consumir más de lo que la Tierra es capaz de reponer). Su derecho a una existencia limpia, sin contaminación / Bien vivir es cultura de la paciencia, de la sencillez sin lujos, del traspasar las penas para vivir con fortaleza. Bien vivir es encontrar semillas de vida en las arrugas de nuestros mayores antes de que mueran.
4. Dice un joven emprendedor que nos hace falta topalantismo, término proveniente de la expresión coloquial to palante. Expresa el empeño en la creatividad para inventar soluciones y en la constancia para superar obstáculos. Es trabajar ideas, enamorarse de ellas y decidir llevarlas palante. Y cuando no se llega, es convertir ese provisional fracaso en valor para seguir palante.

5. Mataron a Facundo Cabral, el que nos animaba a “juntar los sueños para vencer el miedo” / A los 9 años escapó de casa y se convirtió en un marginal alcohólico. En la cárcel, a los 14 años, un jesuita le enseñó a leer y escribir y le puso en contacto con la literatura universal. Facundo resucitó y recorrió 159 países cantando / En su último concierto (Guatemala o5/07/2011) sus últimas palabras al público fueron: “Ya le di las gracias a ustedes… después que sea lo que Dios quiera” / “Que no te confundan unos pocos homicidas y suicidas, el bien es mayoría, pero no se nota porque es silencioso, una bomba hace más ruido que una caricia, pero por cada bomba que destruye hay millones de caricias que alimentan la vida”.

6. Sancho aterrizaba: "No son gigantes, sino molinos de viento. Eche usted los pies a tierra, mi señor" / Pero al final, cuando Don Alonso Quijano el Bueno perdió los sueños y dejó entrar a la muerte, Sancho no tomó la lanza sino la palabra y fue de plaza en plaza diciendo a malandrines, mendigos, sastres, zapateros, braceros, escribanos: "¡Combatidlos, que no son gigantes!. No les tengáis miedo, que no son gigantes, que ellos sin nosotros no son nada salvo miseria humana vestida con buen paño" (apd. M. González Sedano).

miércoles, 13 de julio de 2011

Como fermento

JOSÉ ANTONIO PAGOLA, vgentza@euskalnet.net
San Sebastián (GUIPUZCOA). Mateo 13, 24-43

ECLESALIA, 13/07/11.- Con una audacia desconocida, Jesús sorprendió a todos proclamando lo que ningún profeta de Israel se había atrevido a decir: "Ya está aquí Dios con su fuerza creadora de justicia abriéndose camino en el mundo para hacer la vida de sus hijos más humana y dichosa". Es necesario cambiar. Hemos de aprender a vivir creyendo en esta Buena Noticia: el reino de Dios está llegando.
Jesús hablaba con pasión. Muchos se sentían atraídos por sus palabras. En otros surgían no pocas dudas. ¿No era todo una locura?. ¿Dónde se podía ver la fuerza de Dios transformando el mundo?. ¿Quién podía cambiar el poderoso imperio de Roma?.
Un día Jesús contó una parábola muy breve. Es tan pequeña y humilde que, muchas veces, ha pasado desapercibida para los cristianos. Dice así: «Con el reino de Dios sucede como con la levadura que tomó una mujer y la escondió en tres medidas de harina, hasta que todo quedó fermentado».Aquella gente sencilla sabía de qué les estaba hablando Jesús. Todos habían visto a sus madres elaborar el pan en el patio de su casa. Sabían que la levadura queda "escondida", pero no permanece inactiva. De manera callada y oculta lo va fermentando todo desde dentro. Así está Dios actuando desde el interior de la vida.
Dios no se impone desde fuera, sino que transforma a las personas desde dentro. No domina con su poder, sino atrae con su amor hacia el bien. No fuerza la libertad de nadie sino que se ofrece para hacer más dichosa nuestra vida. Así hemos de actuar también nosotros si queremos abrir caminos a su reino.

Está comenzando un tiempo nuevo para la Iglesia. Los cristianos vamos a tener que aprender a vivir en minoría, dentro de una sociedad secularizada y plural. En muchos lugares, el futuro del cristianismo dependerá en buena parte del nacimiento de pequeños grupos de creyentes, atraídos por el evangelio y reunidos en torno a Jesús.
Poco a poco, aprenderemos a vivir la fe de manera humilde, sin hacer mucho ruido ni dar grandes espectáculos. Ya no cultivaremos tantos deseos de poder ni de prestigio. No gastaremos nuestras fuerzas en grandes operaciones de imagen. Buscaremos lo esencial. Caminaremos en la verdad de Jesús.
Siguiendo sus deseos, trataremos de vivir como "fermento" de vida sana en medio de la sociedad y como un poco de "sal" que se diluye humildemente para dar sabor evangélico a la vida moderna. Contagiaremos en nuestro entorno el estilo de vida de Jesús e irradiaremos la fuerza inspiradora y transformadora de su Evangelio. Pasaremos la vida haciendo el bien. Como Jesús.

martes, 12 de julio de 2011

Facundo Cabral, siempre en nuestros corazones

Acaba de morir asesinado en Guatemala.
Muchos habremos recibido por correo electrónico no pocos textos y canciones compuesta por él. Todos habremos podido descubrir en esos mensajes una profundidad y autenticidad de las que no andan muy sobrados los  medios de comunicación y menos aún en quienes rigen los destinos de los pueblos... y tampoco, en menor medida incluso, en quienes creen solucionar algo sólo con la violencia.
Adjunto algunos enlaces-web que nos hablan de su sencillez y limpieza de corazón.
"Pueden callar nuestra voz, pueden hacer enmudecer nuestras bocas,...pero nunca lograrán amordazar nuestras conciencias".
GRACIAS, Facundo Cabral, por el regalo de tu presencia y cuanto en ella compartiste con nosotros:  fuiste digno canal de la Gracia hasta el último segundo de esa vida compartida con nosotros desde aquí.

miércoles, 6 de julio de 2011

Salir a sembrar

JOSÉ ANTONIO PAGOLA, vgentza@euskalnet.net
San Sebastián (GUIPUZCOA). Mateo 13,1-23
ECLESALIA, 06/07/11.- Antes de contar la parábola del sembrador que «salió a sembrar», el evangelista nos presenta a Jesús que «sale de casa» a encontrarse con la gente para «sentarse» sin prisas y dedicarse durante «mucho rato» a sembrar el Evangelio entre toda clase de gentes. Según Mateo, Jesús es el verdadero sembrador. De él tenemos que aprender también hoy a sembrar el Evangelio.
Lo primero es salir de nuestra casa. Es lo que pide siempre Jesús a sus discípulos: «Id por todo el mundo...», «Id y haced discípulos...». Para sembrar el Evangelio hemos de salir de nuestra seguridad y nuestros intereses. Evangelizar es "desplazarse", buscar el encuentro con la gente, comunicarnos con el hombre y la mujer de hoy, no vivir encerrados en nuestro pequeño mundo eclesial.
Esta "salida" hacia los demás no es proselitismo. No tiene nada de imposición o reconquista. Es ofrecer a las personas la oportunidad de encontrarse con Jesús y conocer una Buena Noticia que, si la acogen, les puede ayudar a vivir mejor y de manera más acertada y sana. Es lo esencial.
A sembrar no se puede salir sin llevar con nosotros la semilla. Antes de pensar en anunciar el Evangelio a otros, lo hemos de acoger dentro de la Iglesia, en nuestras comunidades y nuestras vidas. Es un error sentirnos depositarios de la tradición cristiana con la única tarea de transmitirla a otros. Una Iglesia que no vive el Evangelio, no puede contagiarlo. Una comunidad donde no se respira el deseo de vivir tras los pasos de Jesús, no puede invitar a nadie a seguirlo.

Las energías espirituales que hay en nuestras comunidades están quedando a veces sin explotar, bloqueadas por un clima generalizado de desaliento y desencanto. Nos estamos dedicando a "sobrevivir" más que a sembrar vida nueva. Hemos de despertar nuestra fe.
La crisis que estamos viviendo nos está conduciendo a la muerte de un cierto cristianismo, pero también al comienzo de una fe renovada, más fiel a Jesús y más evangélica. El Evangelio tiene fuerza para engendrar en cada época la fe en Cristo de manera nueva. También en nuestros días.
Pero hemos de aprender a sembrarlo con fe, con realismo y con verdad. Evangelizar no es transmitir una herencia, sino hacer posible el nacimiento de una fe que brote, no como "clonación" del pasado, sino como respuesta nueva al Evangelio escuchado desde las preguntas, los sufrimientos, los gozos y las esperanzas de nuestro tiempo .No es el momento de distraer a la gente con cualquier cosa. Es la hora de sembrar en los corazones lo esencial del Evangelio.

viernes, 1 de julio de 2011

Migrantes, desafío del nuevo milenio

Manifiesto público al final del Capítulo General
HERMANITAS DE LA ASUNCION, Equipe de Rédación, assomptionpetitessoeurs@yahoo.fr
PARÍS (FRANCIA).

ECLESALIA, 30/06/11.- Las Hermanitas de la Asunción vivimos y trabajamos en los diferentes continentes. Diariamente entramos en contacto con el sufrimiento insoportable de los migrantes y desplazados de toda edad y cultura. Los vemos llegar por tierra y por mar en condiciones terriblemente precarias, frecuentemente a precio de su vida. Siempre explotados por personas que se aprovechan de la urgencia de dejar el país de origen para acceder a necesidades básicas para ellos y sus familias.
Los encontramos sin casa, con hambre, sin dinero, indocumentados, sin posibilidades de comunicación en un país desconocido. Una experiencia traumática para el resto de su vida que les lleva a refugiarse en guetos con otras personas en situaciones semejantes.El sistema político local utiliza los medios de comunicación para describirlos como invasores que se apropian de los recursos del país al que llegan. Destacan sólo el coste público del financiamiento de programas para los inmigrantes y poco a poco reducen las ayudas.
Los países que acogen, aprueban leyes que no respetan las convenciones y los acuerdos internacionales para migrantes sin tener en cuenta los derechos humanos, hiriendo fuertemente su dignidad. Promueven políticas migratorias inaceptables, basadas en la percepción de los inmigrantes como criminales – terroristas de los que es necesario protegerse, de ahí la creación de lo Centros de Retención y expulsión. Son lugares de violencia y abusos, origen de revueltas sofocadas con más violencia. Esta situación es inaceptable en el siglo XXI. Se cierran las fronteras para las personas, mientras que se abren libremente para las finanzas, el comercio y la información. El racismo y la xenofobia están en aumento.
¿Por qué los inmigrantes dejan su país?.La población migrante se triplicó en los últimos cuarenta años y continuará aumentando. Las causas de este movimiento son muchas: guerra, violencia, desastres naturales y pobreza; todo ello resultado de un desarrollo injusto. Es hora de que nosotros/as y nuestros gobiernos reconozcamos que la gente deja su país porque no hay otra opción para sobrevivir. Las causas de la migración están en las decisiones que tomamos para organizar la vida y las relaciones en diferentes niveles.
En el Sínodo africano del 2009, Monseñor W Avenya, obispo de Makurdi Nigeria, dijo: “Los pueblos africanos van a seguir llegando a Europa, a riesgo de morir en el desierto o en el mar, hasta que no se tome en consideración el equilibrio económico y ambiental entre los dos continentes y el resto del mundo. La responsabilidad de reajustar este desequilibrio tiene que venir del Occidente.” De esto todos/as somos responsables.
No podemos mantener el silencio.
Estamos profundamente cuestionadas acerca de:- La reiterada violación de los derechos humanos fundamentales, los actos de violencia, el tráfico humano, la violencia sexual, la discriminación y las detenciones arbitrarias que se cobran víctimas entre los trabajadores migrantes, particularmente los africanos del Sub-Sahara
- Las intervenciones que detienen peligrosamente a los migrantes en el mar y en las fronteras al interior del país, especialmente los recientes naufragios de centenares de personas a lo largo de las costas del sur de Italia, incluyendo a muchas mujeres y niños que intentaban huir de la guerra en su país.
- La situación humanitaria de miles de trabajadores migrantes y sus familias que están hacinados en Centros de tránsito sin protección, sin acceso al agua, a una alimentación adecuada ni a servicios de salud.
Con un corazón compasivo y una actitud cooperativa
Apoyamos:
- El establecimiento de políticas de desarrollo y comercio internacional que favorezcan una economía justa y sostenible en los países donde el flujo de migrantes es mayor. Una economía que proteja las riquezas naturales de los paises más empobrecidos de la avaricia del occidente rico. Esto permitiría reducir el número de personas llevadas a emigrar por la extrema pobreza.
- Una reforma integral de las políticas migratorias y la preocupación permanente por garantizar a los inmigrantes indocumentados pleno acceso a los derechos fundamentales.
- Reconocer su contribución a la economía del país al que llegan y crear recursos legales que rijan el mercado laboral y garanticen un flujo de migración seguro y económicamente sostenible.
- Facilitar la reagrupación familiar y la unidad de la familia migrante. Mantener los lazos familiares es esencial para llegar a ser plenamente humanos y lograr la estabilidad social.
Reunidas en Capítulo General, nos hacemos más conscientes de la complejidad del movimiento global de los migrantes en el mundo de hoy y del gran sufrimiento impuesto a millones de personas.
Renovamos nuestro compromiso con los migrantes, fortaleciendo nuestras acciones locales en una perspectiva global, trabajando en red con organizaciones internacionales.
Hermanitas de la Asunción
Capítulo General Junio 2011 – París
Para más información: http://www.assomption-psa.org/