lunes, 30 de septiembre de 2013

Acompañar más que condenar

Francisco apuesta por una "teología profunda de la mujer" y a acompañar más que condenar.
Jueves, 19 de septiembre del 2013 - 18:56h.


EUROPA PRESS / Roma
El papa Francisco considera que la Iglesia tiene el desafío de reflexionar sobre el "puesto específico" de la mujer en la Iglesia de forma que también esté "allí donde se ejercita la autoridad en los diferentes ámbitos de la Iglesia".  Y al mismo tiempo invita a la Iglesia a no hablar tanto del aborto, el matrimonio homosexual o el uso de anticonceptivos.

Francisco recuerda que cuando era superior en la Compañía de Jesús en Buenos Aires a los 36 años tomaba sus decisiones de manera "brusca y personalista". Entonces, según cuenta, su forma "autoritaria y rápida" de tomar decisiones le llevaron a tener problemas serios y a ser acusado de ultraconservador cuando, en realidad, "jamás" ha sido "de derechas".
Así lo indica en una entrevista publicada este jueves por dieciséis revistas de cultura de la Compañía de Jesús y realizada por el director de La Civiltà Cattolica, el jesuita italiano Antonio Spadaro, que recoge un diálogo de más de seis horas que se desarrolló a lo largo de tres sesiones los días 19, 23 y 29 de agosto. En España, la revista Razón y Fe es la encargada de publicarla.
Así, preguntado por el papel de la mujer en la Iglesia, el Papa Francisco apuesta por trabajar más hasta elaborar "una teología profunda de la mujer" y por que "el genio femenino esté en los lugares donde se toman las decisiones importantes". Así, subraya que "no hay que confundir la función con la dignidad" pues María, una mujer, es "más importante que los obispos". En este sentido, añade que es necesario "ampliar los espacios para una presencia femenina más incisiva en la Iglesia", critica los discursos que "a menudo se inspiran en una ideología machista" y dice temer "la solución del machismo con faldas, porque la mujer tiene una estructura diferente del varón".

Curar a las personas.
Por otro lado, el Papa también declara que es necesario que la Iglesia acompañe a las personas con misericordia independientemente de su condición. "No podemos seguir insistiendo solo en cuestiones referentes al aborto, al matrimonio homosexual o al uso de anticonceptivos. Es imposible. Yo he hablado mucho de estas cuestiones y he recibido reproches por ello. Pero si se habla de estas cosas hay que hacerlo en un contexto. Por lo demás, ya conocemos la opinión de la Iglesia y yo soy hijo de la Iglesia, pero no es necesario estar hablando de estas cosas sin cesar", apunta.
Además, apunta que "urge" que los sacerdotes "curen" con su predicación "todo tipo de herida y cualquier enfermedad" en lugar de dejarse envolver en pequeñas cosas, en pequeños preceptos. Así, recuerda que en Buenos Aires recibía cartas de personas homosexuales, "verdaderos heridos sociales" que le decían que "sienten que la Iglesia siempre les ha condenado" cuando, según explica Francisco, "la Iglesia no quiere hacer eso".
"Una vez una persona, para provocarme, me preguntó si yo aprobaba la homosexualidad. Yo entonces le respondí con otra pregunta: 'Dime, Dios, cuando mira a una persona homosexual, ¿Aprueba su existencia con afecto o la rechaza y la condena?'. Hay que tener siempre en cuenta a la persona. Es nuestro deber acompañarlas a partir de su condición", remarca, al tiempo que añade que el confesionario "no es una sala de tortura".

"Un nuevo equilibrio".
En cualquier caso, el Pontífice defiende que la religión tiene derecho de expresar sus propias opiniones al servicio de las personas, pero que, como Dios en la creación ha hecho libres a los hombres, "no es posible una injerencia espiritual en la vida personal".  Ante esta situación, Francisco ve necesario que el anuncio misionero se concentre en "lo esencial", que sea más sencillo, profundo e "irradiante" para encontrar "un nuevo equilibrio" pues "de otra manera el edificio moral de la Iglesia corre peligro de caer como un castillo de naipes, de perder la frescura y el perfume del Evangelio". 
Por ello, considera que las reformas organizativas y estructurales son "secundarias", es decir, que deben llegar tras la reforma de "las actitudes" porque, a su juicio, "el pueblo de Dios necesita pastores y no funcionarios clérigos de despacho".
En cuanto a su modo de gobernar, el Papa asegura que utiliza el discernimiento para tomar decisiones, incluso aquéllas que afectan a su vida más cotidiana, como el usar un coche modesto. "Son muchos, por poner un ejemplo, los que creen que los cambios y las reformas pueden llegar en un tiempo breve. Yo soy de la opinión de que se necesita tiempo para poner las bases de un cambio verdadero y eficaz", apunta.
Además, en este discernimiento, cree que ayuda el diálogo y las consultas, por ejemplo, en los consistorios y los sínodos que, a su parecer, hace falta que tengan una forma "menos rígida" para poder realizar consultas "reales, no formales". Concretamente, se refiere al comité de ocho cardenales que le asesorarán en el gobierno de la Iglesia y revela que su creación no fue solo fruto de su decisión sino de los cardenales.

No ser autoritario.
No obstante, Francisco admite que no siempre ha sido así y que ha aprendido de sus errores. Así, recuerda que cuando era superior en la Compañía de Jesús en Buenos Aires a los 36 años tomaba sus decisiones de manera "brusca y personalista". Entonces, según cuenta, su forma "autoritaria y rápida" de tomar decisiones le llevaron a tener problemas serios y a ser acusado de ultraconservador cuando, en realidad, "jamás" ha sido "de derechas".
Concretamente, sobre los dicasterios romanos, remarca que están al servicio del Papa y de los obispos y que tienen que ayudar a las Iglesias particulares. No obstante, advierte de que, en algunos casos, "cuando no son bien entendidos, corren peligro de convertirse en organismos de censura". De hecho, apunta que "impresiona ver las denuncias de falta de ortodoxia que llegan a Roma".
En la entrevista, Francisco se confiesa un apasionado de Dostoyevsky, Hölderlin, Caravaggio y Mozart, se define como un "indisciplinado nato" y revela que a veces se duerme durante la oración vespertina, su preferida. El Papa también aborda el tema del Concilio Vaticano II para concretar que hay líneas de "continuidad y de discontinuidad" pero que "la dinámica de lectura del Evangelio actualizada para hoy, propia del Concilio, es absolutamente irreversible".

Para ver estas manifestaciones en el contexto de la entrevista firmada por el jesuíta Antonio Spadaro, director de la publiccación  "La Civiltá Cattolica" pinchen sobre el siguiente enlace-web: http://www.razonyfe.org/images/stories/Entrevista_al_papa_Francisco.pdf

jueves, 26 de septiembre de 2013

Romper la indiferencia

26 Tiempo ordinario (C) Lucas 16, 19-31

JOSÉ ANTONIO PAGOLA, lagogalilea@hotmail.com
SAN SEBASTIÁN (GUIPUZCOA).

ECLESALIA25/09/13.- Según Lucas, cuando Jesús gritó “no podéis servir a Dios y al dinero”, algunos fariseos que le estaban oyendo y eran amigos del dinero “se reían de él”. Jesús no se echa atrás. Al poco tiempo, narra una parábola desgarradora para que los que viven esclavos de la riqueza abran los ojos.
Jesús describe en pocas palabras una situación sangrante. Un hombre rico y un mendigo pobre que viven próximos el uno del otro, están separados por el abismo que hay entre la vida de opulencia insultante del rico y la miseria extrema del pobre.
El relato describe a los dos personajes destacando fuertemente el contraste entre ambos. El rico va vestido de púrpura y de lino finísimo, el cuerpo del pobre está cubierto de llagas. El rico banquetea espléndidamente no solo los días de fiesta sino a diario, el pobre está tirado en su portal, sin poder llevarse a la boca lo que cae de la mesa del rico. Sólo se acercan a lamer sus llagas los perros que vienen a buscar algo en la basura.
No se habla en ningún momento de que el rico ha explotado al pobre o que lo ha maltratado o despreciado. Se diría que no ha hecho nada malo. Sin embargo, su vida entera es inhumana, pues sólo vive para su propio bienestar. Su corazón es de piedra. Ignora totalmente al pobre. Lo tiene delante pero no lo ve. Está ahí mismo, enfermo, hambriento y abandonado, pero no es capaz de cruzar la puerta para hacerse cargo de él.
No nos engañemos. Jesús no está denunciando sólo la situación de la Galilea de los años treinta. Está tratando de sacudir la conciencia de quienes nos hemos acostumbrado a vivir en la abundancia teniendo junto a nuestro portal, a unas horas de vuelo, a pueblos enteros viviendo y muriendo en la miseria más absoluta.
Es inhumano encerrarnos en nuestra “sociedad del bienestar” ignorando totalmente esa otra “sociedad del malestar”. Es cruel seguir alimentando esa “secreta ilusión de inocencia” que nos permite vivir con la conciencia tranquila pensando que la culpa es de todos y es de nadie.
Nuestra primera tarea es romper la indiferencia. Resistirnos a seguir disfrutando de un bienestar vacío de compasión. No continuar aislándonos mentalmente para desplazar la miseria y el hambre que hay en el mundo hacia una lejanía abstracta, para poder así vivir sin oír ningún clamor, gemido o llanto.
El Evangelio nos puede ayudar a vivir vigilantes, sin volvernos cada vez más insensibles a los sufrimientos de los abandonados, sin perder el sentido de la responsabilidad fraterna y sin permanecer pasivos cuando podemos actuar.

martes, 24 de septiembre de 2013

La Teología de la Liberación hoy

MENSAJE DEL XXXIII CONGRESO DE TEOLOGÍA SOBRE “LA TEOLOGÍA DE LA LIBERACIÓN, HOY”
Celebrado en Madrid del 5 al 8 de septiembre de 2013
MADRID.
ECLESALIA, 09/09/13.-
Del 5 al 8 de septiembre hemos celebrado en Madrid el 33 Congreso de Teología sobre “La teología de la Liberación, hoy”, que ha reunido a mil personas procedentes de los diferentes países y continentes en un clima de reflexión, convivencia fraterno-sororal y diálogo interreligioso, intercultural e interétnico.
1. Vivimos en mundo gravemente enfermo, injusto y cruel, en el que la riqueza se concentra cada vez más en menos manos y crecen las desigualdades y la pobreza. Entre 40.000 y 50.000 personas mueren al día por hambre y guerras, cuando existen recursos suficientes para alimentar al doble de la población mundial. El problema no es, por tanto, la escasez, sino la competitividad, la acumulación desmesurada y la injusta distribución, generadas por el modelo neoliberal. Los gobernantes dejan que gobiernen los poderes financieros y la democracia no ha llegado a la economía. La crisis europea actual tiene como efecto el desmantelamiento de la democracia.
2. La crisis económica se ha convertido en una crisis de los derechos humanos. Los llamados eufemísticamente “recortes” en educación y salud son, en realidad, violaciones sistemáticas de los derechos individuales, sociales y políticos, que habíamos conseguido con tanto esfuerzo a lo largo de los siglos precedentes.
3. Pero esta situación no es fatal, ni natural, ni responde a la voluntad divina. Se pueden romper las inercias cambiando nuestro modo de vivir, de producir, de consumir, de gobernar, de legislar y de hacer justicia y buscando modelos alternativos de desarrollo en la dirección que proponen y practican no pocas organizaciones hoy en el mundo
4. Estos días hemos escuchado los testimonios y las voces plurales de las diferentes teologías de la liberación, que se cultivan en todos los continente y que intentan colaborar en la respuesta a los más graves problemas de la humanidad antes descritos: en América Latina, en sintonía con el nuevo escenario político y religioso y con las experiencias del socialismo del siglo XXI; en Asia, en diálogo con las cosmovisiones orientales, descubriendo en ellas su dimensión liberadora, en África, en comunicación con las religiones y culturas originarias, en busca de las fuentes de la vida en la naturaleza.
5. Hemos comprobado que la teología de la liberación sigue viva y activa frente a los intentos del pensamiento conservador y de la teología tradicional de condenarla y darla por muerta. La TL es histórica y contextual y se reformula en los nuevos procesos de liberación a través de los sujetos emergentes de transformación: mujeres discriminadas que toman conciencia de su potencial revolucionario; culturas otrora destruidas que reivindican su identidad; comunidades campesinas que se movilizan contra los Tratados de Libre Comercio; jóvenes indignados, a quienes se les niega el presente y se les cierra las puertas del futuro; naturaleza depredada, que grita, sufre, se rebela y exige respeto; migrantes maltratados que luchan por mejores condiciones de vida, religiones indígenas y afrodescendientes que renacen tras siglos de silenciamiento.
6. La TL es teología de la vida, que defiende con especial intensidad la vida más amenazada, la de los empobrecidos, que mueren antes de tiempo. Hace realidad las palabras de Jesús de Nazaret: “He venido para que tengan vida y la tengan en abundancia”. Llama a descubrir a Dios en los excluidos y crucificados de la tierra: esa es la misión fundamental de las Iglesias cristianas, de la que han estado muy alejadas
7. Los reformadores religiosos han abierto y siguen abriendo caminos de compasión y liberación integral, que deben traducirse política, social y económicamente en cada momento histórico, de manera especial Siddharta Gautama el Buda y Jesús de Nazaret el Cristo (tema de la última conferencia del Congreso.
8. Denunciamos la falta de ética en las políticas gubernamentales que presentan los recortes como reformas necesarias para la recuperación económica. Nuestra denuncia se extiende a los bancos, las multinacionales y los poderes financieros como verdaderos causantes de la actual crisis en connivencia con los gobiernos que lo permiten. Optamos por otro modelo económico cuyos criterios sean el principio del bien común, la defensa de los bienes de la tierra, la justicia social y el compartir comunitario.
9. Denunciamos el uso de la violencia, el militarismo, el armamentismo y la guerra como formas irracionales y destructivas de solución de los conflictos locales e internacionales, a veces justificados religiosamente. Optamos por un mundo en paz, sin armas, donde los conflictos se resuelvan por la vía del diálogo y la negociación política. Apoyamos todas las iniciativas pacíficas que vayan en esa dirección, como la jornada de ayuno y oración propuesta por el papa Francisco. Rechazamos la teología de la guerra justa y nos comprometemos a elaborar una teología de la paz.
10. Denunciamos el racismo y la xenofobia, que se manifiesta de manera especial en las leyes discriminatorias, en la negación de los derechos de los inmigrantes, en el trato vejatorio a que son sometidos por las autoridades y en la falta de respeto a su estilo de vida, cultura, lengua y costumbres. Optamos por un mundo sin fronteras guiado por la solidaridad, la hospitalidad, el reconocimiento de los derechos humanos sin discriminación alguna y de la ciudadanía-mundo frente a la ciudadanía restrictiva vinculada a la pertenencia a una nación.
11. Denunciamos la negación de los derechos sexuales y reproductivos y la sistemática violencia contra las mujeres: física, simbólica, religiosa, laboral, ejercida por la alianza de los diferentes poderes: leyes laborales, publicidad, medios de comunicación, gobiernos, empresas, etc. Dicha alianza fomenta y refuerza el patriarcado como sistema de opresión de género. En la discriminación y el maltrato a las mujeres tienen una responsabilidad no pequeña las instituciones religiosas. La teología feminista de la liberación intenta responder a esa situación reconociendo a las mujeres como sujetos políticos, morales, religiosos y teológicos.
12. Pedimos la inmediata suspensión de las sanciones y la rehabilitación de todas las teólogos y los teólogos represaliados (de quienes han visto sus obras prohibidas, condenadas o sometidas a censura, de quienes han sido expulsados de sus cátedras, de aquellos a quienes se les ha retirado el reconocimiento de “teólogos católicos”, de los suspendidos a divinis, etc.), sobre todo durante los pontificados de Juan Pablo II y Benedicto XVI, que fueron especialmente represivos en cuestiones de teología moral y dogmática, en la mayoría de los casos por su vinculación con la teología de la liberación e incluso por seguir las orientaciones del Concilio Vaticano II. Dicha rehabilitación es exigencia de justicia, condición necesaria de la tan esperada reforma de la Iglesia y prueba de la autenticidad de la misma. Reivindicamos, a su vez, dentro de las Iglesias, el ejercicio de los derechos y libertades de pensamiento, de reunión, de expresión, de cátedra, de publicaciones, no respetados con frecuencia, y el reconocimiento de la opción por l@s pobres como criterio teológico fundamental.
Con don Pedro Casaldàliga afirmamos que todo es relativo, incluida la teología, y que solo son absolutos Dios, el hambre y la liberación.
Madrid, 8 de septiembre de 2013

Para más informaciónhttp://www.congresodeteologia.info
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Podremos o no compartir el 100% de esta declaración, la mitad, la mayoría o sólo unos pocos párrafos,... la Iglesia Cristiana Católica, afortunadamente, es plural, es enorme su diversidad y hay mucha más tolerancia de la que los medios de comunicación y ciertas  ideologías admiten en ella, pero sí es obvio que "hay un fuerte denominador común":
"El mundo entero no sufre sólo la destrucción del medio natural  por la avaricia o afán desmesurado de algunos por apropiarse de los bienes que son de todos sino también un constante desprecio de estos poderes hacia el propio ser humano y su dignidad; todo vale para algunos, todo menos la vida de los más desprotegidos, de los que menos tienen.
Ante las enormes y cada vez más escandalosas muestras de  desigualdad social, discriminación, opresión del hombre por el hombre es necesaria una respuesta al estilo de Jesucristo que "vino para dar vida y darla en abundancia",  vino para liberar al pobre, devolver la vista a los ciegos, dar la  libertad al oprimido,..." y en ello tiene mucho que ver el ejemplo  del Maestro que se encarnó plenamente en nuestra realidad y desde su humanidad nos señaló la identificación con Dios... porque el ser humano está llamado a ser uno con Dios".
La T.L. nos llama a entender ese compromiso con el hermano más allá de normas, leyes y condenas, prejuicios costumbres y formalismos,... para llegar al que vive en la cuneta, al descarrilado o sencillamente excluído de todos los sistemas.
Nos basta con leer el Evangelio para darnos cuenta de que Dios y Hombre están plenamente presentes en Jesucristo y estamos llamados a ser como él, vivir en él uniéndonos desde lo que nos es común y dejar las diferencias para quien guste de andar divididos.
Un apunte más, de Pedro Miguel Lamet:

viernes, 20 de septiembre de 2013

No sólo crisis económica

25 Tiempo ordinario (C) Lucas 16, 1-13
JOSÉ ANTONIO PAGOLA, lagogalilea@hotmail.com
SAN SEBASTIÁN (GUIPUZCOA).

ECLESALIA18/09/13.No podéis servir a Dios y al Dinero. Estas palabras de Jesús no pueden ser olvidadas en estos momentos por quienes nos sentimos sus seguidores, pues encierran la advertencia más grave que ha dejado Jesús a la Humanidad. El Dinero, convertido en ídolo absoluto, es el gran enemigo para construir ese mundo más justo y fraterno, querido por Dios.
Desgraciadamente, la Riqueza se ha convertido en nuestro mundo globalizado en un ídolo de inmenso poder que, para subsistir, exige cada vez más víctimas y deshumaniza y empobrece cada vez más la historia humana. En estos momentos nos encontramos atrapados por una crisis generada en gran parte por el ansia de acumular.
Prácticamente, todo se organiza, se mueve y dinamiza desde esa lógica: buscar más productividad, más consumo, más bienestar, más energía, más poder sobre los demás... Esta lógica es imperialista. Si no la detenemos, puede poner en peligro al ser humano y al mismo Planeta.
Tal vez, lo primero es tomar conciencia de lo que está pasando. Esta no es sólo una crisis económica. Es una crisis social y humana. En estos momentos tenemos ya datos suficientes en nuestro entorno y en el horizonte del mundo para percibir el drama humano en el que vivimos inmersos.
Cada vez es más patente ver que un sistema que conduce a una minoría de ricos a acumular cada vez más poder, abandonando en el hambre y la miseria a millones de seres humanos, es una insensatez insoportable. Inútil mirar a otra parte.
Ya ni las sociedades más progresistas son capaces de asegurar un trabajo digno a millones de ciudadanos. ¿Qué progreso es éste que, lanzándonos a todos hacia el bienestar, deja a tantas familias sin recursos para vivir con dignidad?.
La crisis está arruinando el sistema democrático. Presionados por las exigencias del Dinero, los gobernantes no pueden atender a las verdaderas necesidades de sus pueblos. ¿Qué es la política si ya no está al servicio del bien común?.
La disminución de los gastos sociales en los diversos campos y la privatización interesada e indigna de servicios públicos como la sanidad seguirán golpeando a los más indefensos generando cada vez más exclusión, desigualdad vergonzosa y fractura social.
Los seguidores de Jesús no podemos vivir encerrados en una religión aislada de este drama humano. Las comunidades cristianas pueden ser en estos momentos un espacio de concienciación, discernimiento y compromiso. Nos hemos de ayudar a vivir con lucidez y responsabilidad. La crisis nos puede hacer más humanos y más cristianos.

domingo, 15 de septiembre de 2013

¡Otra vez cargando contra el profesorado de Religión!

Català despide o reduce las horas al 12 % de profesores de Religión de Primaria y ESO.
USO denuncia que la Conselleria de Educación ha suprimido las horas de patio y tutorías a estos docentes, al contrario que a los de otras de materias.

06.09.2013 | 23:57
S. Pitarch Valencia
 La Consellería de Educación ha despedido a 29 profesores de Religión con contrato laboral indefinido y ha reducido las horas a la mitad a más de un centenar, según denunciaron ayer desde el sindicato USOCV. A estos damnificados hay que sumar otros 34 contratos rescindidos el pasado curso, lo que supone el 12 % de los 1.300 docentes de esta materia en las clases de Primaria y Secundaria de la Comunitat Valenciana.
Desde USOCV explicaron que el departamento que dirige María José Català ha modificado el modo de asignación de puestos y no les contabiliza las horas de patio y las tutorías, que sí se tienen en cuenta en otras asignaturas. Así, según denunciaron, con sólo las horas de docencia un profesor tiene muchas dificultades para completar una jornada y debe dar clases en varios colegios e institutos. "Más de la mitad de docentes de Religión tiene asignados más de dos centros", criticaron. Esta recomposición de horarios provoca que sobren plazas y se despida a los profesores.
Los titulares de Religión no tienen una oposición y trabajan para la Conselleria de Educación con contratos laborales indefinidos. También de manera interina. Según defendieron desde USO, la asignatura de Religión "es una materia opcional para los padres y alumnos que pueden elegir cada año en la formación académica y que la administración educativa está obligada a ofrecer".
El sindicato denunció que "las políticas de la Consellería de Educación dificultan la estabilidad de esta asignatura, con cambios continuos del destino de los docentes y de ajuste de hora a hora de la plantilla, como no se hace con ningún otro docente de las otras materias". Desde el sindicato USOCV recordaron que "la enseñanza de la asignatura de religión es mayoritaria en Primaria, puesto que es elegida por más del 62% de los alumnos de enseñanza pública".
USOCV censuró que, "una vez más, el curso ha comenzado y los profesores de religión todavía no conocen su destino definitivo en la mayoría de los casos" y que no se les trate como a los demás.
(Artículo compartido por Isabel Major Roda)

Mi reflexión al respecto.
¿A quién sorprende esto?. Nada sucede por casualidad; sucede por dejación e incompetencia de responsabilidades, falta de ética profesional, de sentido común y de justicia, no sólo de las administraciones públicas sino también de los sindicatos (de algunos sindicatos).
En este país hay pocos sindicatos: USO, ANPE, CSI,... que han defendido y siguen defendiendo a este colectivo de profesionales de la enseñanza, maestras y maestros titulados y bien formados como el que más (aunque no trabajen mediante una oposición), especialistas, además, en Religión merced a sus estudios en Teología y demás cuestiones relacionadas con el hecho religioso.
Para el resto de sindicatos, entre ellos CC.OO., U.G.T., S.T.E., etc... este profesorado parece no existir siquiera, les niegan sus derechos que como trabajadores de la enseñanza les corresponden y no sólo permanecen pasivos ante todos los atropellos que este colectivo sufre sino que además los denigran y maltratan a través de su oposición constante a que exista la Religión en la escuela (si no hay asignatura de Religión... no hay profesores de Religión, así que no digan que "sólo están en contra de la asignatura pero no de su profesorado" porque al afirmar eso o nos toman a los demás por idiotas o sencillamente entran en un absurdo más); con ello están dejando muy claro que "están en contra del derecho que tienen las familias -reconocido en el Art. 27.3 de nuestra Carta Magna- a poder ofrecer a sus hijos "formación en el hecho religioso" en la escuela" y, por lo tanto, en igualdad con el resto de saberes y en constante diálogo fe-cultura con el resto de los conocimientos académicos. Eso de que todo el mundo pueda elegir libremente esto... parece que les sienta mal y la asignatura de Religión en la escuela ha sido y es optativa, sólo la  tiene quien la elige,  ¿para qué pues tanto palo contra ella?).
Lo que está sucediendo en el País Valenciano lleva años produciéndose ya en otras comunidades autónomas con la total impunidad, casi desamparo y con el menosprecio de esos otros sindicatos que se autoproclaman, sin serlo, "defensores de los derechos de todos los trabajadores".
Nada sucede por casualidad; cada año hay una nueva vuelta de tuerca, cada curso hay un nuevo estacazo,... y siempre recae con más fuerza sobre los más desprotegidos.
Se pueden hacer las cosas de otra manera.
Un profesor o profesora de Religión en Educación Infantil o Primaria es un docente que estudió y aprobó Magisterio como cualquier otro docente de estas etapas educativas, exactamente igual, sólo que ADEMÁS de esto ha cursado estudios teológicos, ha obtenido la D.E.C.A. que le cualifica para poder dar, además de las materias de su especialidad elegida en Magisterio, la asignatura de Religión.
Lo mismo en el caso del profesorado que da esta materia en Educación Secundaria, sólo que en su caso tienen una Licenciatura -de la especialidad que fuere- pero también tienen que tener estudios teológicos.
Unos y otros, además, cuentan con una constante, fuerte y amplia formación permanente que desarrollan cada curso a través de muy diversas dinámicas formativas, no sólo relacionadas con su asignatura sino también con el resto de saberes académicos.
Están, por lo tanto, cualificados sobradamente para poder responder en cualquier centro docente a todas las exigencias que como docentes les puedan competer y no hay razón objetiva alguna para arremeter contra ellos de esta manera tan absurda y denigrante tanto de su materia como de ellos mismos como personas y trabajadores sólo por razones ideológicas (porque eso es lo que hay de fondo realmente: puros criterios ideológicos que ciertos partidos políticos tratan de inculcar a toda la sociedad española por todos los medios).
Si al profesorado de Religión se le niega el participar en los claustros, actividades formativas, recreos, actividades de apoyo al alumnado, reuniones de coordinación y tareas comunes o propias de cualquier docente en un centro escolar ¿en algo va a mejorar el funcionamiento del centro escolar?, ¿no será precisamente al contrario?.

Más inteligencia demostraríamos si:

  1. Se respetara de una vez por todas la libertad de las familias a poder elegir la Religión en la escuela para sus hijos. La escuela puede ser laica, por supuesto que sí, pero no necesariamente laicista -que no es lo mismo pero es lo que de hecho están pretendiendo algunos. Para ello es necesario que se aplique y desarrolle el Art. 27.2 y 3 con amplitud y coherencia plena y con independencia de cualquier corriente ideológica partidista.
  2. Se creara un estatuto del profesorado de Religión, tener su propio convenio colectivo en el que se contemplaran todos sus derechos y forma de interactuar en los centros docentes tanto públicos como privados en paridad con el resto del profesorado de otras especialidades, aunque puedan o no estar allí por oposición.
  3. Contáramos en los centros docentes plenamente con este profesorado que en nada tiene que envidiar su formación y capacitación al resto del profesorado y, así lo dice la experiencia, aporta a los centros una gran versatilidad para la ejecución de cualquier actividad.
  4. Los sindicatos, todos, dejaran de excluirle -como hacen CC.OO., UGT y algunos más- y entiendan de una vez que una maestra o maestro especialista en Religión es un trabajador como otro cualquiera, con derechos y deberes, digno de respeto y de estar reconocido como tal en el Estatuto de los Trabajadores y tener regularizada su situación laboral como cualquier otro operario de la enseñanza.
  5. ...
De otra manera nos iría.
Este profesorado tiene derecho a poder trabajar en paz, poder desarrollar su labor en la que sólo pretende servir, ayudar a la sociedad en el crecimiento armónico de la personalidad, propiciar el constante diálogo fe-cultura que no debe faltar en espacio alguno, fomentar el conocimiento del hecho religioso, la educación en valores y el desarrollo de una sociedad más humana y humanizadora.
Ser profesor o profesora de Religión en España, hoy, es una profesión de alto riesgo; muchos se juegan su salud atreviéndose a vivir esta vocación (ya es toda una vocación). Ser profesor de Religión en España es mentalizarse a recibir palo tras palo, vivir en la constante incertidumbre, experimentar el desprecio de algunos que esgrimen sus ideologías como único argumento contra ellos pero de manera constante y por todos los medios y es también la evidencia de que "a igual trabajo cobrar la mitad del resto... " -porque también en lo económico sufren una absurda discriminación (hay sobradas sentencias del Tribunal Supremo en las que repetidamente ha habido un pronunciamiento a su favor,... pero así siguen las cosas)-... y aún así... mantener el ánimo, la sonrisa y el buen hacer de siempre.
¿Quién va a poner remedio a esto?, ¿a quién le compete echarle mano a esta situación y devolver la dignidad que estas personas, seres humanos como el resto, trabajadores como el que más,... merecen?. ¿No es hora ya de plantarle cara a este problema que hemos creado maltratando de estas maneras a este colectivo?.
Ya está bien, por favor, ya está bien.

viernes, 13 de septiembre de 2013

El gesto más escandaloso

24 Tiempo ordinario (C) Lucas 15, 1-32
JOSÉ ANTONIO PAGOLA, lagogalilea@hotmail.com
SAN SEBASTIÁN (GUIPUZCOA).

ECLESALIA, 11/09/13.- El gesto más provocativo y escandaloso de Jesús fue, sin duda, su forma de acoger con simpatía especial a pecadoras y pecadores, excluidos por los dirigentes religiosos y marcados socialmente por su conducta al margen de la Ley. Lo que más irritaba era su costumbre de comer amistosamente con ellos.
De ordinario, olvidamos que Jesús creó una situación sorprendente en la sociedad de su tiempo. Los pecadores no huyen de él. Al contrario, se sienten atraídos por su persona y su mensaje. Lucas nos dice que los pecadores y publicanos solían acercarse a Jesús para escucharle”. Al parecer, encuentran en él una acogida y comprensión que no encuentran en ninguna otra parte.
Mientras tanto, los sectores fariseos y los doctores de la Ley, los hombres de mayor prestigio moral y religioso ante el pueblo, solo saben criticar escandalizados el comportamiento de Jesús: “Ese acoge a los pecadores y come con ellos”. ¿Cómo puede un hombre de Dios comer en la misma mesa con aquella gente pecadora e indeseable?.
Jesús nunca hizo caso de sus críticas. Sabía que Dios no es el Juez severo y riguroso del que hablaban con tanta seguridad aquellos maestros que ocupaban los primeros asientos en las sinagogas. El conoce bien el corazón del Padre. Dios entiende a los pecadores; ofrece su perdón a todos; no excluye a nadie; lo perdona todo. Nadie ha de oscurecer y desfigurar su perdón insondable y gratuito.
Por eso, Jesús les ofrece su comprensión y su amistad. Aquellas prostitutas y recaudadores han de sentirse acogidos por Dios. Es lo primero. Nada tienen que temer. Pueden sentarse a su mesa, pueden beber vino y cantar cánticos junto a Jesús. Su acogida los va curando por dentro. Los libera de la vergüenza y la humillación. Les devuelve la alegría de vivir.
Jesús los acoge tal como son, sin exigirles previamente nada. Les va contagiando su paz y su confianza en Dios, sin estar seguro de que responderán cambiando de conducta. Lo hace confiando totalmente en la misericordia de Dios que ya los está esperando con los brazos abiertos, como un padre bueno que corre al encuentro de su hijo perdido.
La primera tarea de una Iglesia fiel a Jesús no es condenar a los pecadores sino comprenderlos y acogerlos amistosamente. En Roma pude comprobar hace unos meses que, siempre que el Papa Francisco insistía en que Dios perdona siempre, perdona todo, perdona a todos..., la gente aplaudía con entusiasmo. Seguramente es lo que mucha gente de fe pequeña y vacilante necesita escuchar hoy con claridad de la Iglesia.